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Riesgo financiero
Una mala situación financiera es una de las principales razones por las que un negocio fracasa. Incluso si comienza con buen pie, la forma en que administre el dinero día a día determinará la longevidad del negocio. Administrar mal los presupuestos, los gastos excesivos, calcular mal los márgenes y no tener en cuenta los impuestos puede significar que su negocio se quede sin dinero en efectivo y fracase.
Si su negocio se está quedando sin dinero en efectivo, tendrá que reevaluar cómo maneja las finanzas e incluso buscar inversiones si está dispuesto a perder capital y asociarse con alguien. Un error frecuente es que las empresas no logran alcanzar su siguiente hito antes de que se acabe el dinero en efectivo, lo que dificulta la obtención de inversiones y provoca el fracaso de la empresa.
En los primeros días de producción, usted, como dueño del negocio, debe prestar mucha atención a las finanzas y mantener los costes lo más bajos posible hasta que el modelo de negocio haya sido probado. Esto significa hacer todo lo que pueda sin tener que pagar por el personal y retrasar los costes de marketing y ventas el mayor tiempo posible.
Sin embargo, cuando el modelo de negocio ha sido probado, y el producto o servicio está listo, usted necesita considerar cómo comercializar su negocio. Esto significa gastar dinero donde es necesario gastarlo en ventas y marketing. Tendrá que entender que retener hasta el último céntimo no hará crecer el negocio en el futuro. Establecer la diferencia entre salvaguardar el efectivo y gastarlo es vital a la hora de gestionar el riesgo financiero de la empresa.
Es vital que preste mucha atención a las cifras de forma regular para prever cualquier riesgo financiero y tratar con ellos en consecuencia. Si usted no es una persona de números, contrate a alguien que lo sea antes de que su negocio termine en un lío de dinero.
Si su negocio se está quedando sin dinero en efectivo, tendrá que reevaluar cómo maneja las finanzas e incluso buscar inversiones si está dispuesto a perder capital y asociarse con alguien. Un error frecuente es que las empresas no logran alcanzar su siguiente hito antes de que se acabe el dinero en efectivo, lo que dificulta la obtención de inversiones y provoca el fracaso de la empresa.
En los primeros días de producción, usted, como dueño del negocio, debe prestar mucha atención a las finanzas y mantener los costes lo más bajos posible hasta que el modelo de negocio haya sido probado. Esto significa hacer todo lo que pueda sin tener que pagar por el personal y retrasar los costes de marketing y ventas el mayor tiempo posible.
Sin embargo, cuando el modelo de negocio ha sido probado, y el producto o servicio está listo, usted necesita considerar cómo comercializar su negocio. Esto significa gastar dinero donde es necesario gastarlo en ventas y marketing. Tendrá que entender que retener hasta el último céntimo no hará crecer el negocio en el futuro. Establecer la diferencia entre salvaguardar el efectivo y gastarlo es vital a la hora de gestionar el riesgo financiero de la empresa.
Es vital que preste mucha atención a las cifras de forma regular para prever cualquier riesgo financiero y tratar con ellos en consecuencia. Si usted no es una persona de números, contrate a alguien que lo sea antes de que su negocio termine en un lío de dinero.
