Contenido
Análisis comparativo entre modelos de Economía Lineal y Circular
Nuestro mundo es solo un 9% circular y la tendencia es negativa. La brecha de circularidad no se está cerrando. Este documental está disponible en inglés con subtítulos en inglés.


No podemos entender el concepto de economía circular sin oponernos al modelo económico que ha prevalecido hasta ahora, el modelo de economía lineal. El modelo lineal se ha basado en extraer los materiales de la naturaleza para hacer productos, utilizarlos y luego tirarlos. Así, desde el punto de vista de la economía ambiental y ecológica, un esquema lineal describe la producción de bienes como un proceso de transformación que comienza con la extracción de recursos naturales y termina con la generación de residuos.

La Fundación Ellen MacArthur destaca que "el modelo lineal se basa en la producción, el uso y el lanzamiento, lo que conduce a niveles de escasez, volatilidad y aumento de precios que nuestra economía no puede asumir" (Ellen MacArthur: 2013).

En el modelo lineal, todos los productos acaban convirtiéndose en residuos pero, para ello, necesitamos recursos cada vez más limitados y cuya eliminación supone un alto coste medioambiental. Las Naciones Unidas calcula que la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas en 2050. Además, unos 3.000 millones de personas alcanzarán un estatus social de clase media y, en consecuencia, sus patrones de consumo cambiarán, y la demanda mundial de energía y materias primas aumentará drásticamente.
Esto puede llevar a una acentuación de la situación de escasez que, a menos que se empiece a trabajar con modelos más cercanos a la circular, generará una gran inestabilidad global. Tomamos, fabricamos, consumimos, desechamos y es el fin de los materiales naturales.


Es impensable, sin embargo, que este modelo pueda seguir en vigor durante mucho más tiempo porque los recursos naturales se agotan inexorablemente a medida que la demanda sigue creciendo a un ritmo exponencial. Si echamos un vistazo a las previsiones futuras - y en un futuro no muy lejano - es evidente que el modelo económico actual es insostenible. Se estima que en 2030 la Tierra deberá soportar la presencia de más de 9.000 millones de personas con recursos cada vez más escasos. Hablamos de agua y combustibles fósiles por ejemplo.

La escasez de recursos se ha convertido en un gran problema para las empresas, pero también puede ser una oportunidad fantástica si aceptan adaptarse al cambio. Para muchos expertos, el cambio necesita tomar como propio el modelo de economía circular. Es cierto que el problema de los recursos existe, pero a pesar de ello -o precisamente por ello-, muchas empresas empiezan a ser conscientes de que la reutilización y el uso compartido de los recursos también tiene sentido desde el punto de vista económico y, sobre todo, tiene un recorrido mucho más largo y sostenible.